Volver a volver

Llega septiembre, y con el, miles de fascículos por empezar a coleccionar, ofertas de matriculación en gimnasios, cierres de cursos, aperturas de listas, colas y esperas, nuevos propósitos... Buen momento para volver a hacer balance, para empezar o para terminar, para volver a volver.

Momento idóneo para terminar ese libro que las largas noches de verano no te permitieron acabar, o quizás sería mejor empezar uno nuevo? Momento para ajustar horarios, y añadir a nuestra rutina ese algo más, que nos ayude a romper con lo diario, que no monótono. 

Momento perfecto para compartir con esa persona que debido a los viajes estivales ha estado algo más lejos de lo deseado, o momento para dedicarlo a ti, que el verano ha estado cargado de compañía...

Y como si del uno de enero se tratase, desarrollamos una invisible pero finita lista de nuevos propósitos, con la firme convicción de lograr alcanzar, al menos, los menos ambiciosos objetivos... Que nos deparara octubre!

Y ni hoy es día 1, ni es enero, pero este, como cualquier otro, es un momento idóneo para volver a volver, a tener, ser, desear nada más y nada menos, que lo que queramos. Sin excusas fáciles, sin obstáculos que nos auto imponemos... Quien dijo que septiembre es difícil? Por qué se le olvidó señalar lo bonito que son sus atardeceres, lo bien que se vuelve a dormir tras la fresca, la llegada de frutos de la temporada... Qe bonito es exactamente este momento.

Porque cualquier día, puede ser día uno...