Vuelvo a desobedecerte, y casi 5 años después ... 5 años (tengo que repetirlo varias veces para aceptar la perspectiva del tiempo) después, vuelvo a ofrecerte una rosa roja, sin darte la oportunidad de que la aceptes, decido hacerla tuya.
Creo que sin decirlo, me conoces mejor que nadie, y ese "imperioso" que veías en mi, aún sigue dentro; aunque con el tiempo, las experiencias, la edad, los aprendizajes y las consecuencias, he aprendido a sujetar los caballos ... a veces!
Este lugar tan frío como encantador, no deja de ser un mero símbolo de referencia... Pero me encanta venir, a estar físicamente a tu lado, contarte mis cosas como si no vivieras en mí y pudiese darte mi propia versión de los hechos... Adoro que me regales esos rayitos de sol, como si fueses tu mismo el que me acaricia con calor... Caricias que no me diste en vida...
Tengo la esperanza, de que alejado de la putrefacción de lo terrenal, seas lo puro de ti, eso tan auténtico que a muy pocas personas dejaste ver... Pero que yo, al ser parte de tu todo, veía a través de todas tus murallas, caparazones, paredes, caretas...
¡Te quiero con una infinidad incalculable! es tan bonito querer con el alma, un amor inalterable a pesar del tiempo, del dolor y los recuerdos.
Ojalá todos los te quiero fueran tan eternos como el mío, ojalá fueran tan sinceros, viniendo del mismo corazón.
Tan bonito como triste, pero era necesario.... verdad?
ResponderEliminarPati, que forma tan bonita de expresar el amor del ausente, yo también se, que cabalgan con nosotros, pues ese es al final, el único consuelo. Mil besos
ResponderEliminarLo necesario o no es algo muy relativo... imprescindible : NO, satisfactorio SI. En ningún caso he escrito este post con tristeza... Si no con todo lo contrario, muchísimo cariño e infinito amor!
ResponderEliminarHasta hoy, que vuelvo a entrar en tu blog para leer el post de A.O, no he tenido el valor suficiente como para comentarte esta entrada.
ResponderEliminarSegún la leí, te dije que me habia caido una lagrimilla... no de pena, si no de leer como describes con palabras sinceras, todo el amor que sentías hacia tu papa. Me ha parecido precioso. No tengo más palabras...
Si el ha podido leerla, seguro que tb se ha emocionado! ;)
Como digo, sabe perfectamente lo que siento y pienso, ¡¡víve en mí!! por lo tanto, no hay nada que esconderle y/o mostrarle....
EliminarAhora, como siempre, me dejo en sus manos y espero que me ayude a tomar los mejores caminos, destinos, decisiones...